Cuando tus pensamientos sean mejores, tu vida será mejor.

Piensa en la oruga, esa larva que parece gusano y que empieza como uno de los insectos menos atractivos. Es muy simple, no tiene nada de especial, sin embargo, Dios la predestinó para atravesar una transformación. En cierto punto, forma un capullo y luego la metamorfosis empieza a llevarse a cabo. Cambia poco a poco y se transforma en uno de los insectos más coloridos y hermosos: una mariposa. En lugar de tener que seguir arrastrándose siempre y retorcerse sobre la tierra, ahora puede volar a donde quiera. De manera similar, todos nosotros empezamos como gusanos, por así decirlo. Nuestros pensamientos, sin ser reentrenados gravitan naturalmente hacia lo negativo y evitan que salga ese potencial que tenemos con pensamientos agusanados.

Dentro de nosotros ya existe un magnífico ser bendecido, próspero y triunfador esperando a ser liberado; pero no automáticamente, sino mediante la transformación de nuestra mente. Cuando los pensamientos te digan: nunca cambiarás, nunca mejorarás, solo dígase a sí mismo “Estoy siendo transformado, mi metamorfosis ya empezó”. Así es como liberamos nuestro potencial, no es simplemente ser positivos; es renovar nuestra mente para transformarnos en una hermosa mariposa que vuela a lugares que siempre soñó imposibles.

Ahora bien, si nuestra actitud, percepción y respuesta frente a las experiencias nace de nuestra mente, y nuestra mente está contaminada con información negativa (falsas creencias, limitaciones, rencor, envidia, culpa, egoísmo, egocentrismo…) los resultados que estemos produciendo no serán satisfactorios. Muchas veces los proyectos que tenemos fracasan por la manera como actuamos o incluso por causa de nuestros pensamientos.

Para cambiar tu forma de pensar y actuar necesitas primero conocerte, entender quién eres, qué quieres, hacia dónde te diriges y cómo piensas hacerlo. Cuando tengas tiempo para estar solo y sin interrupciones, haz un balance de cómo es tu vida desde diferentes áreas: espiritual, social, económica, salud, sentimental, familiar, intelectual y momentos de ocio. La vida no es solo trabajo, dinero o diversión, se trata de balancear dichas áreas. Aprender a transformar pensamientos negativos en positivos es algo más que una necesidad, es una herramienta de supervivencia y de salud para reducir la carga de la ansiedad y avanzar en plenitud.

Tu forma de pensar tiene un poder increíble sobre tu destino. Necesitas cambiar tus patrones de pensamiento, de enfocarte en lo que no quieres porque es negativo, desgastante y degradante, para enfocarte en lo que sí quieres. Piensa de ti solo positivamente, con cordura, con buen juicio, sensatez, prudencia y responsabilidad. Piensa en tus victorias y no en tus derrotas.

“El descubrimiento más notable de nuestra época es que el ser humano puede alterar toda su vida con solo alterar su actitud mental”. William James