Despídete del estrés del teletrabajo y la teleeducación

El 2020 será para muchos un año difícil de olvidar. La pandemia del COVID – 19 trajo grandes cambios a nivel mundial para todos. Las oficinas, centros educativos, centros comerciales, entre otros lugares de concentración cerraron de manera temporal desde el 17 de marzo, en el país, por decreto presidencial número 1017.

Las oficinas y las escuelas se trasladaron al hogar. Los horarios laborales de 8 horas, se transformaron para muchos en un lindo recuerdo. En la nueva normalidad del teletrabajo la jornada se amplió porque los mails llegaban a toda hora. Esta demanda de trabajo sumado al encierro y la incertidumbre generada por el virus llevó a muchos a vivir con niveles altos de estrés, o incluso ansiedad.

Pero para evitar esa sensación de agobio, preocupación y agotamiento, hay muchos ejercicios sencillos que se pueden realizar en la comodidad del hogar. Según un estudio del American Psychologial Association, el estrés es un trastorno muy común. La clave según la Universidad de Harvard es encontrar una actividad que ayude a restablecer la estabilidad emocional. Así que prueba con los siguientes ejercicios que te ayudaran a relajar tu mente y cuerpo.

Respirar

Parece que es una de las acciones más sencillas y que realizamos a diario, pero una buena respiración requiere de concentración para relajar y despejar la mente. Para esto realiza los siguientes pasos, y mejor si escuchas tu música preferida.

  1. Respira lenta y profundamente, permitiendo que tu estomago pueda estirarse.
  2. Mantén la respiración por un par de segundos.
  3. Exhala lentamente
  4. Y repite entre 5 y 10 veces

Relajación muscular

Generalmente, una de las principales señales del estrés son los dolores musculares. Para esto lo ideal es relajar todas esas áreas donde existen contracciones. Para esto lo ideal es:

  1. Relajar el cuello

Esta es una de las técnicas que libera rápidamente la tensión física que produce dolor muscular. Para esto lo ideal es mover lentamente la cabeza hacia adelante y atrás, y luego de un lado al otro. Estos movimientos tienen que ser con cuidado para evitar generar mayor malestar

  1. Calmar la tensión en los hombros

Una vez que hayamos relajado el cuello hay que seguir con los hombros. Para esto hay que subir y bajar los hombros con movimientos suaves, uno a la vez y de forma alternada.

Una vez que se han relajado, hay que dejar caer suavemente la cabeza hacia adelante, el mentón llegará a apoyarse en el pecho. Y para finalizar hay que realizar movimientos circulares con la cabeza sin estirar el cuello de la posición inicial. Esto por cinco veces en dos o tres series.

  1. Aliviar la espalda y los brazos.

Para esto, ponte de pie, extiende los brazos hacia la parte frontal del cuerpo, entrelaza los dedos de las manos entre sí y gira las palmas hacia adelante.

Ahora gira lentamente de izquierda a derecha por 5 veces, y repite la serie en 3 ocasiones.

 

Relajación mental

Sí lo que te agobia son los pensamientos, la meditación básica puede ser una gran solución. Lo ideal es tener una hora y un lugar libre de distracciones. Ponernos cómodos, sea sentado o acostados.

Una vez que estemos cómodos y relajados, cerramos los ojos. Adoptamos un estado mental pasivo y relajado y escogemos una palabra o sílaba para repetir en silencio, o en voz alta, una y otra vez. El contenido es lo de menos, lo importante es la repetición y la concentración.

Lo ideal es hacer esto de 15 a 20 minutos diarios.  Y si necesitas motivación existen muchas aplicaciones móviles que permiten hacer ejercicios de meditación o yoga.

Cardio exprés

Por último, una rutina rápida de ejercicio físico puede ayudar a liberar endorfinas. Estas nos ayudan a aumentar el estado de bienestar y disminuyen la sensación de dolor emocional.  Correr 5 min en la mañana, o bailar tu canción favorita puede ser un gran estimulante para combatir el estrés diario. Si no te gusta bailar solo, ahora hay aplicaciones como JUST DANCE NOW que te permiten a modo de juego sacar todo el estrés del día a día.

Lo ideal es encontrar una actividad que se adapte a nuestra rutina y que nos permita alejarnos de la rutina del teletrabajo o la teleeducación.