Fútbol Ecuatoriano en tiempos de pandemia

El fútbol, esa primera luz de alegría para muchos que detiene el tiempo con el pitazo inicial. La oportunidad donde varios demuestran ser más fuertes o débiles. El escenario que se enciende con el grito de las hinchadas y cánticos de aquellos ‘locos’ por este deporte. Es fútbol, sí…es solo eso.

En Ecuador, la pasión por un equipo de fútbol va mucho más allá. Se ha convertido en un estilo de vida donde los fines de semana se hipotecaban para ver 90 minutos el balón rodar. De manera inesperada, las cosas cambiaron para este deporte y todas las actividades cotidianas. La gente se quedó en casa y las aficiones se confinaron para salvar su vida. El juego más importante que se debía vencer fue ante virus que hasta el momento, sigue vulnerando a los nuestros.

La pandemia frenó al fútbol ecuatoriano por cinco meses. Los equipos comenzaron a entrenar vía telemática, en sus casas, con la incertidumbre de no conocer el día en que volverían a las canchas. Todos perdieron el ritmo futbolístico, algunos se contagiaron y pasaron momentos de ansiedad al no saber si la pesadilla tenía final. Los equipos como Independiente del Valle, Católica y Liga redujeron sueldos de su plantilla hasta próximo aviso. Jugadores extranjeros volvieron a sus países natales como Dani Nieto, ex IDV que rompió su contrato para regresar con su familia en tiempos difíciles.

Como se dice popularmente, después de la tormenta, viene la calma. Esa primera luz, volvió a brillar con algunos tintes diferentes. Primero, un calendario apretado para poder conocer a un campeón en diciembre. Distanciamiento, pruebas rápidas cada partido y sin público. Solo serían once contra once buscando la gloria. Y así se desarrolló todo, con protocolos de bioseguridad por parte de la Liga Pro que fueron efectuados con normalidad. Los jugadores se cuidaron y se pudo vivir del fútbol desde casa.

Se cantaron goles, analizaron esquemas, existieron lesiones, frustraciones y al final alivio por ver de nuevo al equipo que te hace soñar. Los 16 clubes se enfrentaron en dos etapas y se jugó una final de campeonato entre Liga y Barcelona. Los penales fueron decisivos para definir a un campeón en medio de una pandemia. Los canarios se llevaron el título 2020 sin el calor de su hinchada en el estadio. Las cosas cambiaron, las celebraciones estuvieron en los hogares y algarabía en las calles de Guayaquil después de pasar por momentos incomparables donde muchos perdieron la vida.

Y así, fue como volvió el fútbol…una primera luz de esperanza en el corazón de un mundo diferente.