La educación y la tecnología son aliados inseparables

Los jóvenes y los niños actualmente pertenecen a la generación de los nativos digitales por haber nacido después de la invención del Internet. Es por eso, que incorporar la tecnología a la educación aporta una serie de beneficios que ayudan a mejorar la eficiencia y la productividad en el aula, así como a aumentar el interés en las actividades académicas.

Para mí como maestra de Estudios Sociales la tecnología aplicada a la educación es una herramienta extraordinaria que sabiéndola aprovechar es de gran valor para el desarrollo crítico, analítico y cognitivo de los niños.

Durante este año escolar los estudiantes de Séptimo de Básica de la Unidad Educativa Isaac Newton, están usando la plataforma educativa EDMODO, su implementación ha cambiado el paradigma en realizar las tareas o las evaluaciones; este cambio es evidente en el aprendizaje de los niños donde cada vez más cosas se pueden hacer, aprovechando la red y sus posibilidades, tanto en el aula de clases como fuera de ella.

El acceso a Internet y a dispositivos tecnológicos (móviles, pizarras interactivas, recursos electrónicos, etc.), ha dado un giro importante en la educación aportando distintos beneficios:

Facilita la comprensión. El uso de herramientas tecnológicas motiva y hace que los estudiantes mantengan la atención fácilmente; en consecuencia, los contenidos se asimilan más rápido.

Autonomía. Desarrollan el autoaprendizaje para formar personas autosuficientes capaces de resolver un problema real. El uso de tecnologías favorece la realización de estudios de casos y hacerles partícipes a los estudiantes de la propia administración y gestión de los contenidos. Se trata de una metodología donde se enseña a los alumnos a aprender a aprender, es decir, a construir su propio conocimiento.

Trabajo en equipo. La tecnología genera interacción entre los alumnos y favorece el trabajo en equipo. Ya en el ámbito profesional la mayoría de los proyectos que se desarrollan son en equipo y requieren la colaboración de diferentes profesionales, desarrollar la capacidad de trabajo en equipo desde niños es fundamental, esto debe ir unido con la dirección y control de parte del docente en el sentido de direccionarles con páginas electrónicas y actividades acordes a la edad e interés de los niños.

Pensamiento crítico. Internet y las redes sociales significan compartir puntos de vista y opiniones, debatir es muy importante cuando los cerebros se están desarrollando, además, la enorme posibilidad que da la tecnología de romper el paradigma espacio-tiempo, permite interconectar infinitas fuentes de conocimiento.

Flexibilidad. Los estudiantes pueden seguir ritmos distintos en su aprendizaje teniendo contenidos adicionales o materiales de apoyo dependiendo de las necesidades.

La enseñanza diferenciada. Aplicaciones educativas permiten a los estudiantes progresar a su propio ritmo, lo que significa que las preguntas y los problemas serán más fáciles o con mayor dificultad, dependiendo del rendimiento de los estudiantes. Los programas pueden adaptarse para hacer frente a los estudiantes en sus niveles de aprendizaje precisos.

Los niños y adolescentes han nacido con la tecnología y les gusta, debemos aprovechar este hecho para guiarlos a aprender a través de ella. Como docentes debemos permitirles a los estudiantes desarrollarse en su mundo, hoy por hoy el digital, estableciendo un lazo fuerte entre la educación y la tecnología.