¿Qué es la disciplina positiva? Tips para practicarla.

Al iniciar el año escolar, uno de mis mayores retos es generar respeto hacia los acuerdos establecidos. Los niños constantemente prueban los límites, tanto en el hogar como en la escuela. Por lo tanto, es importante manejar herramientas que permitan una convivencia positiva.Debido a esto, empecé a buscar una manera en la que podía tener éxito en clase, permitir un ambiente armonioso y fomentar la relación con mis estudiantes. En ese momento descubrí la disciplina positiva. La disciplina positiva es una forma de enseñar y guiar a los niños, haciéndoles saber que comportamiento es aceptable de una manera firme, pero amable. Es posible utilizarla tanto en casa como en clase ya que se puede adaptar a situaciones de la vida diaria.

¿Pero cómo utilizar la disciplina positiva? Aquí hay algunos tips.

Como primer paso es importante determinar los límites. Para que los niños cumplan los acuerdos, necesitan conocerlos. Se debe buscar un momento donde se establezcan los acuerdos. Al determinar los acuerdos es fundamental hacerlo con empatía, escuchar la opinión de los niños y asegurarse de que sean claros.

Se debe acompañar estos acuerdos con acciones concretas. Cada acuerdo tiene una consecuencia directa. Mantenerse constante es clave en esta disciplina, si se empieza a crear consecuencias, pero no se cumplen o de manera irregular, los niños saben que pueden romper los acuerdos y nada pasará.

Usar consecuencias naturales y lógicas para que sea más fácil de seguirlas y cumplirlas. Si un niño pinta una pared y su consecuencia es no ver la televisión, solo generará rechazo al acuerdo con el paso del tiempo. Pero si un niño pinta la pared, la consecuencia lógica seria limpiar la pared de esta manera se responsabiliza sobre sus acciones.

Además, se puede ofrecer opciones para fomentar la decisión y que sea más fácil para los niños cumplir los acuerdos de casa. Como por ejemplo: ¿prefieres ir a dormir este momento o en 10 minutos? Con este tipo de preguntas, se cumple la acción deseada mientras el niño se siente empoderado y maneja una mejor disposición.

Como su nombre lo dice, esta disciplina busca un ambiente positivo. A la gente no le gusta ser controlada. Esto también es cierto con los niños. Han notado que cuando se le dice a un niño que no lo haga tiene una mayor tendencia a hacerlo. Por lo tanto, es importante replantear la manera de comunicarse. En vez de decir no corras dentro de la casa se puede decir recuerda que dentro de la casa caminamos. De esta manera es más fácil para los niños entender y cumplir con los acuerdos.

Al conversar con los niños es fundamental utilizar una voz firme y no gritar, ademas de colocarse a su altura ya que el mensaje llega de forma directa y segura, sin generar miedos ni aprehensión.

Se puede buscar momentos para realizar reuniones familiares para conversar acerca de acuerdos y consecuencias, de esta manera se puede generar un consenso, facilitar el manejo de acuerdos dentro de casa y generar una mayor consciencia acerca de lo que se espera de cada miembro de la familia. Muchas veces me he sorprendido en estos momentos ya que los niños tienen grandes ideas que fácilmente pueden ser implementadas en clase o casa. Esto desarrolla el pensamiento critico y proporciona un correcto manejo de problemas. Además, permite que se sientan escuchados y que sus emociones sean validadas. Generando efectos secundarios positivos como el desarrollo de la inteligencia emocional.

Ademas se pueden implementar juegos que faciliten y motiven a los niños a cumplir los acuerdos, generando respuestas positivas. En clase, cada estudiante tiene una tarjeta de crédito donde acumulan dinero generado a través del cumplimiento de acuerdos. Este dinero pueden canjearlo por recompensas tales como escoger su grupo de trabajo o la música al trabajar. Este método puede ser utilizado en casa, pero en vez de ese tipo de recompensas pueden ser unos minutos extras de televisión o salir a jugar al parque. Permitiendo reforzar la responsabilidad y desarrollando habilidades matemáticas.

En mi experiencia, he tenido grandes resultados con esta disciplina, permitiendo tener una mejor relación con mis estudiantes. Es mas fácil experimentar un comportamiento cooperativo y mejorar los lazos. Además de que una búsqueda rápida en internet me permite encontrar más frases, herramientas e ideas para aplicarlo en diversas situaciones y con variedad de grupos, convirtiéndose en una forma de disciplina asequible.